A día de hoy los topes de estacionamiento cumplen una función vital, ya que si no fuera por ellos probablemente más de uno acabaría desesperado de tantos golpes contra las paredes a la hora de aparcar y acabaría por tirar el coche al desguace para pasarse al transporte público o directamente para ir en bicicleta a todos los sitios. Y es que con las brillantes ideas que tienen los diseñadores de aparcamientos, resulta muy complicado encajar un coche en una plaza a la primera y además hacerlo sin dañar el vehículo es casi merecedor de un trofeo.
Con los topes de aparcamiento uno puede meter el coche en la plaza sin tener que preocuparse de que puede golpear el muro o las columnas, ya que el tope se encarga de frenar el vehículo cuando éste se acerca al límite del aparcamiento. El funcionamiento de los topes de este tipo no tiene más misterio, de modo que resulta extraño ver a tantas personas que aún siguen tirándose minutos y minutos aparcando debido a que no quieren dañar su coche y tienen que andar revisando cada retrovisor cinco veces con cada maniobra que realizan.
El precio de estos topes tampoco es una excusa ya que hoy en día por muy poquito dinero uno puede tener en su casa un par de topes de estacionamiento listos para instalarse en cuestión de minutos con la ayuda de alguien que se encargue de estacionar el vehículo para marcar el sitio en el que irán los topes.