Los tapetes de caballos, ayudan a eliminar la tierra de nuestro calzado, pero también es necesario que le hagamos un mantenimiento de vez en cuando.
Hay muchas maneras de limpiar los felpudos todo depende del material del que este hecho, y los elementos que tengamos por casa:
Lo más sencillo para limpiar un felpudo es aspirarlo y cepillarlo.
Para que quede un acabado realmente bueno hay que mojar el cepillo en una mezcla de un litro de agua caliente, detergente y una cuchara de amoniaco. Más tarde, dejarlo secar al aire.
Otra fórmula es echar harina, y esperar a que esta se seque, después quitarla con la aspiradora y tu felpudo quedará como recién comprado
También funciona echar los posos del café húmedos por encima del felpudo y cepillarlo con fuerza.
Si ninguna de estas opciones consigue limpiar el felpudo de tu casa, deberías optar por comprar uno nuevo.