Todos hemos escuchado sobre las medidas de seguridad mínima para cuando conduces un vehículo: respetar la señalización, llevar un neumático de repuesto, tener un gato y una llave de tuercas, pero además un cono de señalización.
Uno puede entender que si ocurre un accidente y se revienta un caucho la lógica indica que un repuesta no está de más, ¿pero un cono de señalización? Bueno, pues, aunque no lo creas, ese pedazo de plástico es más útil de lo que podríamos imaginar.
Estos son uno de los símbolos de señalización de tránsito más conocidos, debido que a grandes rasgos indica que se debe tener cautela a la hora de pasar por una zona.
Su diseño está especializado para poder mantenerse en pie ante vientos de hasta 70 kilómetros por hora. Su base, a su vez, dependiendo del modelo o la marca, puede estar hecha de caucho o de arena empacada en un compartimiento especial el cual también puede contener agua.
De igual modo, estos suelen llevar en la punta un revestimiento fotosensible, de modo que en la noche o en lugares donde hay poca luz, aún sea distinguible por los faros de los vehículos.
Gracias a su popularización, se les ha dado a los conos de señalización una serie de accesorios para poder hacer más versátiles a estos conos, como lo son el uso de cadenas para unir varios conos entre sí, paletas para colocar en las puntas de los conos con diversas señalizaciones o linternas para iluminar.
Ya sea para indicar donde hay una construcción, que más adelante hay un accidente de tránsito o que a pocos metros hay una zona escolar o un punto de la policía; los conos de señalización son de gran utilidad y una parte indispensable para mantener la seguridad de las población, aunque no lo parezca.